Crónica de Coldplay @ Estadio Vicente Calderón, Madrid

Llévabamos esperando el día como agua de mayo (y nunca mejor dicho…) desde que a finales del pasado año salieron a la venta las entradas. Y por fin el 20 de mayo estaba aquí. Coldplay actuaban por segunda vez en un estadio español, en Madrid esta vez, agotando todas las entradas en bastante menos tiempo que la anterior vez.

El día se presentaba difícil para los fans que hacíamos cola desde primera hora de la mañana. Las previsiones meteorológicas no acompañaban por la probabilidad de lluvia y el descenso de las temperaturas se notó en la capital madrileña. Pero a pesar de ello la gente esperaba con ansia este día y 2 días antes ya había un pequeño grupo de personas haciendo cola (con tienda de campaña incluida).

Pero a las 6 abren puertas y todo pensamiento sobre las lluvias y el frío desaparece. En ese momento los nervios están a flor de piel, y todas las horas de espera se resumen en cuestión de minutos; los que pasan desde que te registran la bolsa hasta que te posicionas en el lugar deseado (después de la carrera más corta y a la vez más larga de tu vida).

 

Entonces vuelven a aparecer las preocupaciones de mojarse, ya que un nubarrón se acerca peligrosamente al Estadio. Y efectivamente, tardó poco en hacer presencia. En Madrid cayó el diluvio universal, y más de uno se acordó del personal de seguridad que requisaba los paraguas al entrar (los mismos que reconocían mientras cortaban las entradas que “esto no estaba organizado”). Rita Ora y su banda salen al escenario e intentan con mucho mérito que la gente se olvide de los goterones y la ropa mojada, aunque en algunos casos es imposible.  Su actuación duró exactamente lo que duró la tormenta: media hora.

Después salieron al escenario Marina & The Diamonds, con un estilo muy distinto al de Rita (mucho más sofisticado), dando a conocer sus canciones durante otra media hora, en la cual Marina (nacida en Grecia pero de nacionalidad británica) aprovechó para dedicar a la gente algunas palabras en castellano (con muy buena pronunciación además).

Y entonces se acercan las 10 de la noche. Los primeros globos de colores repartidos empiezan a verse sobretodo en las primeras filas. 99 Problems de Jay Z comienza a sonar, y ya sabemos que después de ese tema va la BSO de Regreso al Futuro, y después….

Las Xylobands repartidas a la entrada se encienden por todo el estadio. Mylo Xyloto empieza a sonar y los fuegos artificiales desafían a las nubes. La banda sale al escenario y la gente enloquece. Ahora sí que nadie se acuerda de las zapatillas caladas, los pantalones mojados ni del frío que hacía a esas horas en Madrid. Nadie se acuerda del cansancio acumulado ni de la gente que se intenta colar en las colas. Porque Coldplay están ahí, subidos a un escenario, con una sonrisa de oreja a oreja, dispuestos a hacerte pasar la mejor hora y media de tu vida.

El concierto comienza como viene siendo habitual durante toda la gira con Hurts Like Heaven, tremendo inicio para desatar la euforia. Le sigue In My Place, tema ya clásico de la banda y primer momento en el que el confeti aparece mientras un carismático Chris Martin se pasea por la pasarela central para el delirio de los fans que se aferran a la valla con la esperanza de poder tocarle. Después llega el momento de volver al escenario principal para presentar otro de los temas con más fuerza de MX, Major Minus. Y entonces llega Lovers In Japan, que en algunos de los últimos conciertos ya venía siendo interpretada en lugar de Lost!. Le siguen la preciosa y épica The Scientist, donde el público se entregó al máximo coreando tal y como Chris Martin indicaba. Yellow, que esta vez tuvo un inicio acústico con Chris al piano acompañado de las 55.000 voces allí presentes que se dejaban los pulmones.  Violet Hill, uno de los temas con más fuerza del VLVODAAHF, y God Put A Smile Upon Your Face, cuya versión puramente rock hizo estallar a todos los presentes, con lanzamiento de guitarra de Martin incluido. Y entonces se van a la “X”, al terminio de la pasarela central, donde tocan Princess Of China (personalmente, el tema que tenía más ganas de escuchar por ver cómo sonaba en directo), con las partes de Rihanna pregrabadas en un vídeo que se proyectaba en las enormes pantallas redondas. En esa misma zona tocan Up In Flames y Warning Sign, una auténtica joya para los seguidores de hace años… Entonces empieza a sonar A Hopefull Transmission, y todos corren al escenario principal de nuevo, donde estalla la brillante Don’t Let It Break Your Heart. Y la histeria sigue, Viva La Vida es posiblemente el tema más coreado en todos sus conciertos y se nota. Después de ella, Charlie Brown, otra vez con las Xylobands como protagonistas. Ahora sí que sí, la multitud está exhausta. Nos relajamos un poquito pero nos emocionamos con Paradise. Y entonces aparecen en un tercer mini escenario ya adentrado en la grada y se marcan Us Against The World (con una parte a capella entre Will y Chris) y Speed Of Sound en acústico. Ahora llegan los bises, unos minutos para descansar y de nuevo histeria colectiva, Clocks sigue sonando tan enérgica como el primer día. Fix You emociona al personal y finalmente Every Teardrop Is A Waterfall hace vibrar y saltar al Vicente Calderón como nunca.

Anoche quedó demostrado que Coldplay ya son una banda de estadio y que no les viene nada grande. Incluso en un país como el nuestro, en el que el pachangueo y las rumbas están más extendidos que el pop rock británico. Anoche quedó claro que España adora a Coldplay.

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